
Los pequeños placeres de ir al gimnasio
Ir al gimnasio es toda una experiencia. Dependiendo de para quién, puede ser una experiencia deportiva, religiosa, sexual, laboral e, incluso, un acontecimiento social. Sí, ya sé que uno va allí a desarrollar sus músculos, a sentirse mejor con uno mismo, a retrasar el envejecimiento y a todas esas cosas… Pero, ya sabéis, a mí no me gusta ser evidente y predecible. Por eso, cuando voy al gym intento (a parte de convertirme en un […]